Nitidez

Uno de los errores más frecuentes, cuando nos iniciamos en fotografía, es no poder conseguir el enfoque deseado, la definición que vemos en aquellas fotografías que nos inspiran y que aspiramos a imitar para aprender. Cuando estamos en acción y vemos la imagen en la pantalla de la cámara, puede que no se aprecie la falta de enfoque y cuando llegamos al ordenador nos llevamos el disgusto.

Hay muchas cosas que se pueden solucionar a posteriori con algún programa de edición, como la falta de luz (subexposición), exceso de luz (sobreexposición), balance de blancos, etc., pero el enfoque (salvo algunos casos leves) no es algo que se pueda arreglar, al menos fácilmente. Así que debemos tener en cuenta algunas cosas básicas para evitar sorpresas desagradables.

Esto puede ocurrir por diversos factores, pero voy a intentar enumerar los más habituales:

  • Objetivo
    • La calidad del objetivo es importante, aunque podemos tener el mejor de los objetivos, pero si no lo tenemos bien limpio y cuidado, no podremos obtener el rendimiento esperado. Manchas en la lente, golpes o ambientes inadecuados que provoquen humedades o suciedad interna pueden hacer que el enfoque falle en el momento que más inoportuno
  • Velocidad de obturación
    • En ocasiones estamos pendientes de tantos parámetros y controles en la cámara que nos olvidamos de una de las cosas básicas en la fotografía cuando usamos modos manuales; la velocidad de obturación. Ésta define el tiempo que el diafragma está abierto dejando que entre luz al sensor para definir la «claridad» que tendrá nuestra imagen (es una de las maneras de hacerlo), pero también debemos tener en cuenta que, cuanta menor velocidad es más probable que la imagen salga movida, desenfocada, trepidada o como lo queramos llamar, en definitiva, que no salga nítida. Si bajamos de 1/100 s. (dependiendo del pulso de cada uno) lo más probable es que la foto salga movida si no estamos usando trípode. Por lo tanto, debemos buscar otros parámetros que cambiar para compensar la falta de luz, como pueden ser la apertura del diafragma, sensibilidad ISO o la compensación de la exposición.
  • Apertura del diafragma
    • Al igual que la velocidad de obturación, conocer qué es la apertura del diafragma es básico para poder utilizar la cámara con modos manuales. La apertura es cuanto se abre el diafragma para que entre la luz al sensor. Podemos usar el símil de una persiana para entenderlo un poco mejor; cuanto más abrimos una persiana, más luz entrará en la habitación, es así de simple. Sería lógico pensar que lo mejor es tener siempre el diafragma lo más abierto posible, para que entre mucha luz y compensar el exceso de luz (sobreexposición) con otros parámetros, pero nada más lejos de la realidad…. La apertura afecta a las distancias en las que la cámara es capaz de enfocar (la profundidad de campo), este concepto es más largo de explicar, así que le dedicaré una entrada a él solito, que se la merece ;). Si tenemos una apertura muy grande (f/ muy pequeño), el enfoque estará muy limitado y no habrá nitidez en toda la imagen, suponiendo que sea lo que buscamos. En paisajes, fauna, fotografía callejera, etc., normalmente se busca que toda la imagen esté enfocada, por lo que, si tenemos una apertura amplia (f/ pequeño o la persiana arriba del todo, para seguir con el símil) tendremos bien enfocada la zona donde esté el punto de enfoque, pero lo que haya delante y detrás de ese punto saldrá borroso.
  • Punto de enfoque
    • Casi todas las cámaras que tienen modos manuales, o todas, tienen varios puntos de enfoque. Esta opción selecciona el punto, la zona concreta que la cámara va a tener de referencia para enfocar (aunque también hay distintos modos de enfoque que no se centran en un único punto, pero eso ya lo veremos en otro artículo). Por ello hay que fijarse en cual es el punto o la zona que la cámara está utilizando como referencia, quizá tenemos al sujeto que queremos retratar a la derecha del encuadre y el punto de enfoque está a la izquierda, por lo que difícilmente saldrá bien enfocado el protagonista de la foto. El puntito rojo que vemos a través del visor o en la pantalla digital, que determina donde va a enfocar la cámara, deberá estar encima del sujeto que será protagonista de nuestra foto para lograr una buena definición.

Como he dicho al principio del artículo, hay más factores que pueden afectar a la nitidez en una fotografía, pero aquí quiero acercar algunos conceptos básicos a los aficionados que empiezan en la fotografía, utilizando los menos tecnicismos posibles para que se entienda lo mejor posible. Espero haberlo conseguido.

Hasta el próximo artículo.

0 respuestas a «Blog»

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *